martes, 16 de junio de 2015

Híspalis.


Mestiza de culturas antiquísimas, donde occidente y oriente se hicieron el amor. Seductora sutil, ciudad fluyente, abierta y en apariencia alegre y ruidosa. Mestiza por vocación, y fina y fría por cultura, ajedrez del espíritu y la carne. Llana y celeste Híspalis construida sobre palos por un Dios. Soy muy vieja y muy joven, desconcertante, nunca identificada, quizás, ni siquiera existo, pero no hay otra; me llamo Sevilla.



No hay comentarios:

Publicar un comentario